El oficio de predicador podía ser exigente y estar sujeto a riesgos en la España de los siglos XVI y XVII. Los predicadores estaban sujetos a severas exigencias de muy diversa índole: de los preceptistas y maestros de retórica, la propia que se imponía el buen predicador o la del auditorio, con frecuencia despiadada, lo que hacía sin duda dificil el camino, aunque quizás por eso mismo seductor, pues se trataba en última instancia de un oficio político, intelectual y para algunos francamente fascinante.
ISBN: 9788484895800
Fecha Edición: 01/08/2011
Páginas: 245