La voz del padre significa para el individuo el permanente recuerdo de la ley que dispone la realización de sus deseos. Es la ley del padre, quien participa, junto con la madre, en el nacimiento del hijo. Es también la de la institución, de la educación, de la autoridad, de las lecturas, de la cultura e incluso de la madre. Es, entonces, de manera general, todo lo que representa para el niño al "padre símbólico" o al "Ideal del yo", según Freud. El fenómeno vocal nos acompaña permanentemente, desde el grito del recién nacido o desde la "sonata" materna a la voz del padre y hasta los límites que puede llevarlo la voz de la diva. Desaparece tras la palabra para aparecer en el canto puro. A partir del estudio del imaginario hebreo, de los mitos griegos de Narciso, Eco y Orfeo, de ciertos ritos ancestrales judíos y africanos, Janine Abécassis demuestra cómo la voz se manifiesta como un medio privilegiado para entrar en relación con lo divino. Todas esas variaciones sobre el tema de la voz se desarrollan entre el deseo y la ley, revelando así una forma de presencia particular ante el estatuto de la paternidad.
ISBN: 9789506025229
Fecha Edición: 01/01/2005
Páginas: 272